Si un millón de per­so­nas dicen una estu­pi­dez, sigue siendo una estu­pi­dez.— Sabiduría popular

¡Bienvenido! Soy José Soto Galindo y esta es la newsletter sobre privacidad y sociedad de la información de México. Edición 250°.

🤑 Economicón resiste con tu ayuda:

  • Compra una suscripción de pago en Substack o dona con PayPal.
  • Obtén acceso a charlas personalizadas, documentos exclusivos y consultas directas.

La violencia gana el partido… oootra vez

Este fin de semana se registraron hechos violentos relacionados con los partidos Puebla-San Luis, Chivas-FC Juárez y Tigres-América, algunos de gravedad. Imagen original de Reforma https://www.reforma.com/pegan-duro-conatos-de-violencia-a-la-liga-mx/ar3057466?v=2
Este fin de semana se registraron hechos violentos relacionados con los partidos Puebla-San Luis, Chivas-FC Juárez y Tigres-América, algunos de gravedad. Imagen original de Reforma

El reconocimiento facial del Fan ID no ha disuadido a los aficionados mexicanos de agarrarse a trompadas ni de violentar a otros dentro y fuera de los estadios de futbol.

El Fan ID es una identificación con datos biométricos obligatoria para ingresar a los estadios. Es una medida para “prevenir y detectar a quienes incurran en conductas que alteren el orden”, según la Liga MX.

💣 Pero la paz queda muy lejos. Ir al estadio sigue siendo una moneda al aire en materia de seguridad personal, como se demostró oootra vez este fin de semana.

La biometría facial no soluciona el problema de la violencia: se necesita algo diferente a cámaras de videovigilancia y tratamiento de datos personales sensibles para menguar un fanatismo que se desborda y pone en riesgo la integridad de las personas.

Quizá el escritor Juan Villoro tiene razón cuando dice —citando la Fenomenología del relajo del filósofo mexicano Jorge Portilla— que el espectáculo en las canchas suele ser tan mediocre que los mexicanos buscan el entretenimiento en otro lado y de otra forma.

  • 🚨 La violencia como entretenimiento sustituye la mediocridad del campo de juego y sirve para liberar frustraciones individuales y colectivas con la práctica de partirle la cabeza a alguien.

Me urge contexto. El Fan ID es una herramienta tecnológica que utiliza las características del rostro de las personas para identificar a quienes tienen antecedentes de violencia y negarles el acceso a los estadios de futbol en México.

Fue una respuesta autoritaria y tecnosolucionista a una trifulca de antología fuera del estadio de Querétaro, tras un partido del equipo local contra el Atlas de Guadalajara.

🚓 Se respondió a la violencia de las masas con la violencia institucional de los dueños del futbol y sus aliados del gobierno:

“Esto no va a quedar impune. Me quiero dirigir a ti, criminal: no me importa dónde estés ni dónde te estés escondiendo, voy a dar contigo”, advirtió el entonces gobernador de Querétaro.

Un año después: “De los 72 detenidos (por la barbarie de Querétaro), todos se encuentran en libertad y sin sanción penal a pesar de la gravedad de los hechos”, informó El Diario de Querétaro.

🤡 Hay más infraestructura de vigilancia y control, menos garantías de privacidad y las mismas imágenes de violencia de siempre.

  1. No existe ni ley ni reglamento que prohíba el uso del reconocimiento facial en México.
  2. El Inai, la extinta agencia de privacidad, tuvo la oportunidad de emitir un criterio de aplicación nacional sobre el uso de datos biométricos, pero evitó problemas con los poderosos del futbol.
  3. El estadio Nemesio Díez del Deportivo Toluca estrenó el reconocimiento facial en 2017 y nadie se lo impidió. (@TolucaFC y Vice)
  4. Apenas tenemos un precedente en la Suprema Corte: el rechazo a un padrón de telefonía móvil con datos biométricos, por impedir el consentimiento pleno de los titulares.

Lo que nadie duda es que el Fan ID es un fracaso. No sirve para desincentivar la violencia, cuesta un dineral y pone en riesgo la privacidad de las personas.

Mi cobertura en Economicón:


Newsletters anteriores

Sobre mí

Soy José Soto Galindo, periodista. Fui director de Medios del Inai. Edité El Economista en línea de 2010 a 2024 y antes fui editor en Público-Milenio (2001-2009). Soy maestro en Transparencia y Protección de Datos Personales por la Universidad de Guadalajara y tengo especialidad en derecho de las telecomunicaciones (IIJ-UNAM) y derecho de las tecnologías de la información (ITAM). He dado clases de periodismo en la UdeG, la Carlos Septién, el ITESO y la Anáhuac Oaxaca.

Escríbeme si quieres:

  • 📖 Escribir tu propio libro pero no tienes tiempo de hacerlo tú mismo.
  • 👩🏽‍⚖ Enseñar a tu equipo de abogados a comunicarse sin abogañol.
  • 👩🏻 Aprender lo más relevante de la nueva ley de datos en México.
  • 📬 Desarrollar una estrategia de newsletters en tu organización.

Otras noticias

  • Estados Unidos: Data brokers face new pressure for hiding opt-out pages from Google (The Markup)
  • México: 700,000 personas venden sus datos biométricos por bitcoins a empresa que opera en el limbo legal (Animal Político)
  • Altman’s privacy rethink: OpenAI weighs encryption for temporary chats (Axios)
  • Making cash off ‘AI slop’: The surreal video business taking over the web (The Washington Post 🔒)
    • He Sold His Likeness. Now His Avatar Is Shilling Supplements on TikTok (The New York Times, link gratuito)

Comentarios

economicon