Esta es la newsletter de Economicón sobre privacidad y sociedad de la información. La escribo yo, José Soto Galindo, y la publico los martes. Si no estás suscrito y quieres hacerlo, da clic aquí. También tengo un canal en YouTube.

El menú de Economicón 37º:

• La música de los antros
• Meta (Facebook): discriminación por algoritmos
• ¿Para qué quieren mis datos personales? Entrevista con Isabel Davara
• Otras noticias de la semana

Lee los envíos anteriores acá
Suscríbete a mi canal en YouTube aquí
Revisa el catálogo de mis entrevistas acá

La música de los antros

No importa si en tu bar, cantina o discoteca se tocan boleros o metal de los ochenta:

• si no pagas las regalías correspondientes puedes verte obligado a indemnizar con el 40% de tu facturación total por daños y perjuicios.

La Suprema Corte de México publicó un criterio jurídico sobre la manera de calcular la indemnización por infracciones al derecho de autor cuando se trata de un negocio que ofrece servicios, como los antros (no importa si de buena o mala muerte, la sentencia es democrática). (Link)

El problema es que el criterio jurídico, que supone la forma de dirimir una controversia jurídica, deja más dudas que certezas y puede poner en riesgo de quiebra tu negocio:

• “La indemnización de al menos el 40% (cuarenta por ciento) del precio de venta del producto o servicio prestado, prevista en el artículo 216 bis de la Ley Federal del Derecho de Autor, debe calcularse a partir de todos aquellos beneficios económicos que se obtienen con violación al derecho de autor”.
• 🤔

El criterio se desprende de un juicio en el que se acusó a una discoteca de usar música sin autorización —en otras palabras, sin coordinarse con alguna sociedad de gestión colectiva de derechos de autor, como se conocen en el derecho mexicano.

• Paréntesis: una sociedad de gestión colectiva protege los derechos intelectuales de autores y compositores, intérpretes y productores de fonogramas (sí: fonogramas 😅). Están registradas ante el Indautor. (Link)
• Y hay varias: SACM, Andi, Somexfon y hasta virtuales…

La redacción del criterio genera distintas preguntas:

• ¿Se pagará como indemnización el 40% de la facturación total del establecimiento?
• ¿La facturación de cuántos días?
• ¿Por los minutos en que se reprodujo la canción que usaste sin autorización?

Nadie lo sabe. Yo creo que ni los ministros de la Corte.

Lo más recomendable es que te encomiendes a Dios y que tengas la certeza de que ya negociaste con cuanta sociedad de gestión colectiva se aparezca en tu camino.

• Sí, patético.

Escribí sobre el tema en este artículo: link.

Meta (Facebook): discriminación por algoritmos

Meta, propietaria de Facebook, anunció que realizará cambios en su tecnología de publicidad para evitar la llamada “discriminación algorítmica”.

• Los cambios son consecuencia de un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos (la Fiscalía general) para evitar una investigación judicial.
• Incluye además el pago de una multa de 115,054 dólares.

Los algoritmos están en el centro de la discusión ética:

• La sociedad de la información se encamina a entornos donde decisiones relevantes sobre la vida de las personas son tomadas con algoritmos, lo que puede generar perjuicios.
• Los algoritmos son fórmulas matemáticas que incorporan inteligencia artificial diseñadas para automatizar funcionalidades y resultados a partir de información previamente recabada de los consumidores, como sus datos personales.
• Sobre el tema, les sugiero ver esta entrevista en Economicón con alguien que sí sabe del tema: Karla Prudencio Ruiz, coordinadora de Derecho del CIDE. (Link)

El asunto judicial con Facebook (Meta) se debió a la discriminación de consumidores en la publicidad para la adquisición de vivienda.

1. Sus algoritmos evitaban presentar los anuncios a posibles consumidores negros, incluso si los anunciantes no lo habían decidido de esa manera.
2. Los anuncios de viviendas en barrios de mayorías blancas se mostraban sólo a personas blancas y las viviendas en barrios de mayorías negras, sólo a personas negras.

El sesgo algorítmico de Facebook refuerza o perpetúa “los patrones de vivienda segregados por motivos de raza”, concluyó el Departamento de Justicia.

Meta (Facebook) informó de que aplicará su nuevo control algorítmico a los anuncios de vivienda y también a los de ofertas de empleo y créditos.

¿Para qué quieren mis datos personales?

Con esta entrevista con Isabel Davara me propuse hacer algo bien divulgativo respecto a los datos personales: 

• ¿Qué son los datos personales?
• ¿Para qué sirven?
• Y lo más importante:
  • ¿Para qué me sirven?

Los datos personales son elementos informativos que nos identifican o nos hacen identificables, como nuestro nombre, nuestro historial crediticio, nuestra reputación laboral, y pueden utilizarse para mejorar nuestra participación en la sociedad digital o para negarnos trabajo, negarnos oportunidades financieras o cancelar nuestros derechos.

Isabel Davara, experta en la materia y socia fundadora del despacho Davara Abogados, explica aquí las cosas más básicas de la protección de datos personales y las cosas más complejas y sofisticadas de la regulación.

Otras noticias

México

• La inflación “le baja la fiebre” al supermercado en delivery. “Usualmente estoy en la zona sur de la Ciudad de México y veo que los fines de semana incrementan los pedidos, pero entre semana o quincena ya es menor el consumo en comparación con el año pasado”, dijo un repartidor de Cornershop sobre un cambio de hábito de los consumidores impulsado por el incremento de los precios. (Expansión)
   
  • En Rest of World publicaron este reportaje sobre el impacto de la inflación a los trabajadores por aplicación en Argentina, India y Sudáfrica: Rising food and fuel costs are making gig work unsustainable
     
• Control legislativo a los comisionados de transparencia. La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, consideró que se debe reducir el margen de maniobra política de los comisionados del instituto de transparencia, el Inai. “En determinados contextos de encono político, esas responsabilidades [de vigilar a los funcionarios públicos] pueden ser susceptibles a una participación inadecuada que afecte negativamente la estabilidad democrática de un país”, dijo la senadora en la inauguración de un encuentro internacional de comisionados de transparencia en Puebla. (El Universal)

Reino Unido

• Melanie Dawes (casi) no usa Twitter. Dawes será la jefa del Ofcom, la oficina del Reino Unido que regula las telecomunicaciones, incluida la televisión, la radio y, próximamente, las redes sociales. Pero Dawes no usa Twitter, una de las plataformas que estarán bajo su supervisión: fue víctima de acoso digital promovido por un “teórico de la conspiración”. Ella no le da importancia: “Hay muchas personas en la vida pública, incluidas muchas mujeres, que lo han pasado peor que yo”. (Bloomberg, vía The Indian Express)

Estados Unidos

• Despedido por usar WhatsApp. El banquero Anthony Kontoleon fue despedido de Credit Suisse tras casi 30 años de carrera. ¿El motivo? Comunicarse con los clientes del banco a través de servicios de mensajería tipo WhatsApp y Signal, que no se encuentran en el catálogo de apps aprobadas por la regulación antifraude de Estados Unidos. (FT)
   
• La programadora Paige A. Thompson es culpable del hackeo a Capital One en 2019. El ataque incluyó el robo de datos personales de 106 millones de clientes de ese banco. Thompson se presentó en el juicio como una “hacker sombrero blanco” que se “encontró” la base de datos de Capital One mal configurada en una nube de Amazon Web Services. El jurado no le creyó la historia y la declaró culpable. “Ella quería datos, quería dinero y quería presumir”, dijo uno de los fiscales. Su sentencia se conocerá en septiembre. (Bloomberg)
  En Economicón:
  • Capital One: Instrucciones para robar un banco (5 de agosto, 2019)

Esto es todo por hoy. Gracias por leer y acompañarme en esta iniciativa sobre privacidad y sociedad de la información.

Puedes comunicarte conmigo respondiendo a este correo o a través de Facebook (EconomiconMx) o Twitter (@holasoto).

Con cariño desde la CDMX, José Soto Galindo.

Comentarios