José Manuel Arana ha elegido las batallas del Grupo Industrial Saltillo, la compañía que comanda desde hace tres años. Durante su periodo ha dejado claro el derrotero de la firma: diversificar operaciones en distintas monedas (pesos, dólares y euros) y concentrarse en menos líneas industriales. Entre el 2015 y el 2017, el grupo adquirió dos compañías dedicadas a la producción de insumos para la industria automotriz y desincorporó la vertical de calentamiento de agua, con Calorex como la marca estrella. Seguir leyendo