Nota del editor: actualización de este artículo publicado el 2 de octubre de 2013.
Taringa! tiene un arma secreta: se llama Zeti y es un algoritmo para presentar publicidad en el sitio web que combina lo mejor de Facebook y lo mejor de AdWords con una tercera pata: la segmentación de los usuarios a partir de sus intereses , dice Hernán Botbol, copropietario de la red social y de contenidos de origen argentino.
Botbol se encuentra en México para abrir la primera oficina de Taringa! fuera de Argentina. En el 2014, asegura, México se convertirá en el mercado con más usuarios de la red. Y la compañía quiere estar ahí.
Zeti, una herramienta dedicada a las marcas, implica presentar publicidad con formatos de branding (posicionamiento de marca), contextual (de acuerdo con las palabras clave de cada publicación) y performance (segmentación muy profunda de los usuarios, a partir de sus interacciones en el sitio para medir sus intereses).
Además, Taringa! ofrece posts patrocinados a las marcas, para correr campañas muy particulares. “Estamos enfocados en competir por los presupuestos” de publicidad, dice Botbol, convencido de que la amplia interacción de los usuarios mexicanos en Taringa! será un aliciente para motivar a grandes marcas a apostarle al sitio.
“Nos va a llevar un tiempo convertirnos en un referente. No va a hacer de un día para otro”, admite.
Entre los retos que encontrará en el camino, reconoce Botbol, es cambiar la percepción de Taringa! como un sitio de descargas ilegales, una imagen que parece marcada en el rostro de la compañía a pesar de todo el jabón: las alianzas con agencias protectoras de derechos de propiedad intelectual, los métodos para denunciar y retirar enlaces a contenidos no autorizados publicados en el sitio, y las señales de buena fe para solucionar los procesos judiciales en contra de Taringa!
Los usuarios de Taringa desde hace tiempo notaron que las descargas bajaron. La realidad ha cambiado. Cuando nació Taringa! no había Netflix ni Spotify ni YouTube. “Incluso el concepto de descarga es viejo”, dice Botbol: para qué descargar el contenido si se puede consumir desde la nube, a través de servicios de bajo costo o financiados por la publicidad.
Según dijo en julio pasado, en el 2012 el promedio de enlaces a contenidos protegidos publicados en Taringa! fue de 4% y “ahora lo hemos disminuido casi a 0”.
Taringa! registra 140 millones de visitas por mes en todo el mundo y tiene 22 millones de usuarios registrados, con un promedio de permanencia en el sitio de ocho minutos. De acuerdo con los propios números de la compañía, 40% de los usuarios de internet en México visitan el sitio, que se encuentra entre las primeras 20 páginas más vistas en el país.
Sobre la apertura de sus oficinas en México, Botbol aseguró que es prácticamente una obligación: “Es casi imposible no querer hacerlo”.
Además de usuarios, la inversión en publicidad digital en México crece a tasas de dos dígitos desde el 2008.
Según Botbol, en los próximos meses de Taringa! en México la compañía se enfocará en los responsables de decidir el destino de la inversión publicitaria. Confía en captar a nuevos anunciantes, principalmente empresas de consumo masivo, de telecomunicaciones, alimentos y tecnología. En la lista ya se encuentran Adidas, Nokia, Phillips, Bimbo y Volkswagen.
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