Imagen institucional del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Foto: IFT

El peligro pasó pero no la amenaza. El senador Ricardo Monreal retiró la impresentable iniciativa para fusionar en un solo regulador al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Cuando el presidente López Obrador supo de la propuesta dijo que “si es para ahorrar, estoy de acuerdo”. Y después lanzó la piedra: “llegaban a ganar hasta 600 mil pesos mensuales los altos funcionarios públicos, eran de los mejores pagados en el mundo”. ¿Realmente ganan esa cantidad los comisionados del IFT?

Andrés Manuel López Obrador ve muy mal que alguien perciba más que el Presidente de la República. Consiguió una reforma al artículo 127 constitucional para que ningún funcionario público tenga un salario superior al del titular del Ejecutivo Federal, como si fuera la persona con más conocimientos en el país. En 2020 el salario del Presidente se fijó en 111,659 pesos mensuales.

Una revisión de los principales reguladores del mundo y América Latina permite saber cuál es la remuneración de quienes regulan las telecomunicaciones y la radiodifusión en sus países. Iniciemos con México.

Adolfo Cuevas, presidente del IFT, tiene un salario neto de 106,596 pesos mensuales. Es exactamente la misma remuneración que los otros comisionados: no gana un centavo más por encabezar al regulador. Antes de la reforma al artículo 127, el salario del propio Cuevas era de 138,404 pesos mensuales, pero todos los comisionados se bajaron el sueldo para no rebasar el del Presidente. De paso, el IFT presentó un amparo contra la Ley Federal de Remuneraciones porque 65 funcionarios del IFT percibían más que el Primer Mandatario. La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió que los empleados del IFT tendrán que recibir los salarios que percibían en 2018, entre ellos los comisionados. Pero ahora se ve políticamente incorrecto hacerlo. El salario de Gabriel Contreras, el presidente saliente antes de bajarse el sueldo, fue de 141,261 pesos mensuales.

Para eliminar al IFT y crear a su regulador único, el senador Monreal se inspiró en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de España. Su Presidente es José María Marín Quemada y su sueldo mensual es de 9,839 euros = a 248,144 pesos. La CNMC tiene una vicepresidencia y ocho consejeros, cada uno de los cuales percibe 9,380 euros o 236,584 pesos. La Directora de Telecomunicaciones y del Sector Audiovisual de la CNMC es Alejandra de Iturriaga y Gandini con un sueldo de €8,874, es decir, 223,820 pesos. Para su megarregulador el senador Monreal copió todo menos las remuneraciones de los consejeros. (En todo momento utilizo el convertidor de divisas de Google.)

La magnate de las telecomunicaciones es Dame Melanie Dawes, directora ejecutiva de la Oficina de Comunicaciones (Ofcom) de Reino Unido, quien recibe un salario de 315,000 libras esterlinas anuales, 26,250 mensuales, equivalente a 733,609 pesos mensuales. Dawes es una de las funcionarias públicas mejor pagadas de Inglaterra y la Ofcom suele ser referencia regulatoria en el mundo.

¿Qué pasa con nuestro vecino del norte y socio en el T-MEC? Ajit Pai es el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos. Su remuneración es de 165,300 dólares anuales o 13,775 dólares al mes, es decir, 309,310 pesos mensuales. Los comisionados de la FCC tienen un salario mensual de 12,916 dólares (290,036 pesos mensuales).

¿Cuál es la situación en América Latina? El Ministerio de Transportes de Chile cuenta con una Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) conducida por Pamela Gidi, cuyo ingreso mensual es de 6,548,307 pesos chilenos, es decir, 181,692 pesos mexicanos mensuales. La Subtel fue creada en 1977, no es autónoma y forma parte del ministerio. Una sola persona reúne política pública y regulación. El trato es directo con la industria. Chile es el país más conectado y digitalizado de América Latina. El diseño institucional es sencillo, muy eficiente, económico y con grandes resultados.

Brasil es el mercado más comparable con México por su tamaño. Leonardo de Morais es el presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel). Su ingreso mensual es de 24,001 reales, equivalentes a 101,345 pesos mensuales. En la Anatel llama la atención que el sueldo de un comisionado se reduce prácticamente a la mitad: 12,410 reales (52,405 pesos mensuales).

Colombia: el director ejecutivo de la Comisión de Regulación de Comunicaciones es Carlos Lugo. Él recibe al mes 13,891,546 pesos colombianos (83,803 pesos mexicanos mensuales). El presidente del Consejo de la Superintendencia de Telecomunicaciones de Costa Rica es Federico Chacón Loaiza, quien recibe un salario de 5,457,000 colones o 214,366 pesos mensuales.

Ya quisieran los comisionados del IFT ganar 600,000 pesos, pero hoy perciben menos que AMLO. En temas de telecomunicaciones López Obrador escucha a un diablito intrigante que le dice cifras erróneas que pueden poner en riesgo la existencia misma de las instituciones.

El IFT tiene 1,428 plazas. Convencidas e incondicionalmente, organizaciones de la sociedad civil y muchas personas salimos a defender la autonomía, la pertinencia y la existencia misma del IFT y el empleo de todos esos especialistas. Pero no piensen que ese respaldo es gratuito. Otros países de la región han obtenido mejores resultados en conectividad sin una reforma constitucional y sin autonomía. El IFT ha quedado a deber en varios temas.

Revisé las cuentas de Twitter de los seis comisionados del IFT y ninguno salió a defender la institución donde trabajan. Retuitearon a quienes sí lo hicieron, a quienes pusieron la cara y firmaron artículos en la prensa, pero ellos no se comprometieron. Qué ruindad. Eso sí, cinco comisionados sí publicaron en sus cuentas de Twitter el mismo guion de que tenían muchas dudas y de que no habían recibido una explicación satisfactoria sobre la presunta participación de funcionarios del IFT en la iniciativa del senador Monreal. Qué escasa institucionalidad. Es obvio que todos están unidos contra la Presidencia Interina del comisionado Cuevas, pero es plenamente legal.

La espada de Damocles contra los organismos autónomos sigue en lo alto y la empuñan AMLO, la 4T y Morena. Esta historia ya la vimos antes de 2013. Como le ocurrió a la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), el hilo siempre se rompe por lo más delgado: se llama Pleno del IFT.

Jorge Bravo es presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi)

Twitter: @beltmondi

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