Portada de la investigación Comprando complacencia: Publicidad oficial y censura indirecta en México, publicado por WAN-IFRA y Proceso en 2014.

La publicidad oficial no sólo representa una fuente de financiamiento, sino también una forma de censura hacia los medios de comunicación: quien toma la decisión sobre el ejercicio del gasto público puede asfixiar a un medio sin proveerle suficientes recursos para solventar sus necesidades. “La asignación de la publicidad oficial es la herramienta más común para ejercer la censura indirecta y es una parte integral que permite influir o chantajear a los dueños de los medios y a los periodistas”, concluye Comprando complacencia: Publicidad oficial y censura indirecta en México, un estudio de WAN-IFRA y el Center for International Media Assistance (CIMA) y publicado por Ediciones Proceso en México en 2014.

De acuerdo con el estudio, “es muy difícil saber cuánto dinero reciben los medios de comunicación a través de la publicidad oficial y el porcentaje que esto representa en su ingreso total. […] En los medios locales, la publicidad oficial a menudo representa 50% o mas de su presupuesto”. Con estas credenciales, ¿pueden los medios de comunicación en México contribuir a la vigilancia y la rendición obligatoria de cuentas? ¿Pueden fortalecer el marco normativo para vigilar al poder público? En muchos casos, la respuesta es más que negativa.

Descarga aquí Comprando complacencia: Publicidad oficial y censura indirecta en México, de WAN-IFRA y CIMA, Ciudad de México, Ediciones Proceso.

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