Los algoritmos arrebatan la silla de los editores
José Soto Galindo
26 junio, 2016Facebook en México necesita un Gerente de Alianzas Estratégicas con Medios. La vacante está disponible en su sitio web y representa una oportunidad laboral para alguien que quiera desarrollar, ejecutar y mantener relaciones con socios clave para la red social involucrados con las noticias, principalmente medios de comunicación y figuras públicas (deportistas, artistas, periodistas y emprendedores). La descripción del puesto coincide con la revelación de The Wall Street Journal sobre los contratos por 50 millones de dólares firmados por Facebook con 140 medios y celebridades de Estados Unidos para la producción de contenido en video y también se enmarca en una tendencia global de consumo de noticias: las personas se decantan por las redes sociales, principalmente Facebook, como su principal fuente de noticias.
Las redes sociales y los algoritmos ganan terreno. Los consumidores quieren noticias personalizadas, basadas en sus hábitos en línea. La idea es simple: si determinada película en Netflix me gustó, quiero que el servicio de video en streaming me recomiende otras películas con temática similar. En el caso de información noticiosa la idea no es tan graciosa; puede provocar bucles de retroalimentación, burbujas que sólo contribuyan a reforzar nuestros puntos de vista previos y discriminen otras maneras de entender de la realidad, pero es una tendencia cada vez más arraigada. Los usuarios esperan que las plataformas digitales les entreguen información relacionada con ellos mismos, con personas con características parecidas o con las personas que los rodean.
Los editores y las compañías periodísticas pasaron a segundo término. Dos estudios coinciden en esa afirmación: el State of the News Media 2016, elaborado por el estadounidense Pew Research Center, y el Reuters Institute Digital News Report 2016, de la Universidad de Oxford con el patrocinio de la Fundación Thomson Reuters, que este año coincidieron en su periodo de publicación (junio). “En la era predigital, las organizaciones periodísticas controlaban los productos y servicios noticiosos de principio a fin, incluyendo el reporteo original; la redacción y producción de noticias; el empaquetamiento y la distribución; la experiencia de los consumidores, y la curaduría editorial. Con el tiempo, compañías tecnológicas como Facebook y Apple se volvieron actores integrales, si no dominantes en muchas de esas labores, asumiendo las tareas y objetivos de los consorcios de noticias”, describió el Pew Reserach Center en su estudio anual sobre el estado de la prensa. De acuerdo con el Reuters Institute, 36% de los consumidores de noticias están satisfechos con las sugerencias de contenido basadas en sus hábitos de consumo; 30% con la selección de un equipo de periodistas, y 22% con las selecciones a partir del consumo de amigos y conocidos.
Los consumidores conocen los riesgos de la personalización de noticias. Los datos del Reuters Institute promediados para la Unión Europea, por ejemplo, muestran que a 56% de las personas le preocupa perderse información que pueda ser importante; a 53% le preocupa descartar información que cuestione sus puntos de vista, y a 46% le preocupa el riesgo a la privacidad que representa una mayor recolección y tratamiento de datos personales para la segmentación de noticias. Pero ninguna preocupación es suficiente para evitar el desplazamiento de los consumidores de noticias hacia las redes sociales como la principal fuente de noticias.
En Economicón: Móviles y podcasts delinean la industria de medios noticiosos en 2015
Los factores de interés periodísticos, enseñados en las escuelas de periodismo, se vuelven absolutos en las redes sociales y eliminan los matices. Facebook los concentra todos. La geolocalización entrega contenidos basados en la proximidad de los usuarios; la actualidad, la magnitud o la relevancia se satisfacen a partir de la popularidad que consigue la noticia; la trascendencia, de acuerdo al número de interacciones y cantidad de veces que se comparte el contenido (engagement). “Una ardilla muriendo enfrente de tu casa puede ser más relevante para ti en este momento que la gente muriendo en África”, declaró Mark Zuckerberg, creador de Facebook, citado por The New York Times en mayo del 2011. Otros han visto las repercusiones negativas de los algoritmos y la segmentación absoluta: “La buena curaduría nos da un poco de Justin Bieber y un poco de Afganistán al mismo tiempo. Nos da verduras de información y nos da un postre de información. El problema con la curaduría basada en algoritmos es que los filtros personalizados privilegian lo que primero se cliquea y eso puede alterar todo. Y en lugar de una dieta balanceada, acabaremos inundados de información basura”, dijo Eli Pariser, político estadounidense y autor del libro The Filter Bubble: What the Internet Is Hiding from You, en una conferencia del ciclo Ted en el 2011.
Según los datos recabados por el Reuters Institute para su quinto reporte en la materia, las redes sociales se ubicaron como la tercera fuente de noticias para los consumidores (46%), debajo de los medios digitales (que descendieron ligeramente a menos de 75% en las preferencias) y la televisión (que recuperó terreno frente al estudio para el 2015). Un estudio previo del Pew, difundido en mayo pasado, reveló que 6 de cada 10 adultos en Estados Unidos (62%) consume noticias desde redes sociales, una diferencia de 13 puntos porcentuales desde el 49% registrado por Pew en el 2012.
Las compañías de redes sociales conocen la tendencia y la están explotando. La oficina de Twitter en México, por ejemplo, busca un Gerente Adjunto de Curaduría. Se trata de un profesional del periodismo que pueda seleccionar contenido relevante para los usuarios de esa red social y entregarlo en tiempo real en la plataforma. El aspirante debe tener experiencia en el manejo de software para la administración de noticias como Tweetdeck, Curator o Datamine for News. El puesto responde al servicio Moments de Twitter, lanzado en el 2015 como una herramienta de alertas noticiosas. Los medios sociales responden a determinadas necesidades de los usuarios, que los medios tradicionales e incluso los digitales no pudieron satisfacer al 100% con la velocidad y la dimensión que los consumidores requerían. De acuerdo con los datos del reporte 2016 del Reuters Institute, los consumidores celebran de los medios sociales que entreguen información en tiempo real, que representen una manera simple de hacerse de distintas fuentes informativas, que muestren lo que es interesante para los amigos y que aprendan sobre los hábitos de consumo del usuario.
Para la facturación de publicidad digital lo que importa es donde se encuentren los consumidores. Las ventas las concentran las compañías tecnológicas, cuyas plataformas de contenidos aglutinan a los consumidores. De acuerdo con el Pew, 65% de la facturación de la publicidad digital en Estados Unidos se la reparten cinco firmas: Google, Facebook, Yahoo, Microsoft y Twitter. Se trata de unos 38,470 millones de dólares; el resto, 20,860 se lo reparten de cabeceras emblemáticas como The New York Times a canales emergentes como Buzzfeed o Vox.com.
El año 2016 puede marcar un quiebre total para las labores tradicionales de la industria de medios (reporteo original, producción, distribución, experiencia y curaduría). Los consumidores migran hacia las redes sociales, en busca de la distribución personalizada, la experiencia de usuario basada en la interacción social y la curaduría algorítmica, haciendo caer no sólo la circulación de los periódicos impresos, cuya tendencia negativa se prolonga desde el 2014, y ralentizando las visitas directas a los sitios de noticias (apenas 2% de crecimiento para el 2016, de acuerdo con el Pew). Al mismo tiempo, las compañías de redes sociales agudizan el diseño de sus algoritmos para el conocimiento de los usuarios y refuerzan sus equipos de contenido y curaduría. Snapchat, destaca el reporte, anunció en mayo que complementará a su equipo editorial formado por 75 personas con la aplicación de algoritmos para la selección de noticias.
Quedan dos tareas en la cancha de la industria de medios, el reporteo original y la redacción y producción de noticias. Las amenazas surgidas con la web 2.0 a principios de los años 2000 no desaparecen y, con renovaciones y actualizaciones, están vigentes para desafiar a la industria precisamente en esas dos tareas. Jeff Jarvis, periodista y experto en la transformación de la industria de medios, es muy preciso sobre el enfoque que debe tomar la industria para prevalecer: atender a comunidades específicas, ser relevante para determinados grupos sociales. “Los editores deben convertirse en desarrolladores de productos, para crear los nuevos servicios […] Debemos cambiar del big data al small data. Enfocarnos en las pequeñas cosas de nuestras comunidades para servirles mejor”, dijo a El Economista en una entrevista de octubre del 2015. “Lo que está muriendo es el modelo de medios masivos […] Tenemos que cambiar nuestra relación con las personas. Crear nuevos productos para satisfacer pequeñas necesidades, parecernos más a Google y Facebook. Tenemos que ser ágiles y crear todos los servicios que se requieran”.
Este artículo se publicó originalmente en El Economista el 26 de junio de 2016.
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