Ricardo Villanueva Lomelí, rector de la Universidad de Guadalajara, en noviembre de 2021 en las instalaciones de la Preparatoria 9, en la colonia El Briseño de Zapopan. Foto: Facebook / Prepa9/UDG

Ricardo Villanueva Lomelí, rector de la Universidad de Guadalajara, aseguró que la Preparatoria 9 realiza una prueba piloto con tecnologías de reconocimiento facial para permitir el acceso al plantel de los estudiantes, la mayoría menores de edad. El programa, sin embargo, no cuenta con la autorización de las autoridades de protección de datos ni con la evaluación de impacto que exige la ley.

El rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, celebró el uso de tecnología de reconocimiento facial en la Preparatoria 9, administrada por esa casa de estudios en Jalisco, como una medida de seguridad para la comunidad estudiantil. Y advirtió: “De funcionar, podemos replicarlo en otro lado”, dijo Villanueva.

La Preparatoria 9, en la colonia El Briseño, en el surponiente de la zona metropolitana de Guadalajara, implementó un registro de acceso al plantel escolar con la identificación de los estudiantes mediante su biometría facial: las características de su cara, un dato personal sensible por su carácter único e irremplazable.

La medida no tiene la autorización de la autoridad de protección de datos de Jalisco, el Itei, ni cuenta con una evaluación de impacto, como obliga la ley cuando se realiza un uso relevante de datos personales, en este caso datos personales sensibles de personas menores de edad.

Tampoco está disponible un aviso de privacidad, el documento que rige la relación de los titulares de los datos (los estudiantes, mediante el consentimiento de padres o tutores, en caso de ser menores de edad) y del responsable del tratamiento (en este caso, la dirección de la Prepa 9) y de posibles transferencias durante el tratamiento (por ejemplo, si una persona ajena a la Prepa 9, como un proveedor, gestionará el sistema).

Consultado el viernes pasado sobre el asunto, Salvador Romero Espinosa, comisionado presidente del Itei, dijo que “en caso de que ya se esté aplicando (el programa), solicitaría que lo suspendieran hasta tener una evaluación de impacto, y si no lo hicieran sí propondría al Pleno (del Itei) la verificación de oficio, con fundamento en el artículo 83 de la ley estatal”.

También se buscó la posición de la dirección de la Prepa 9 y de algún vocero del sistema coordinador de preparatorias de la Universidad de Guadalajara, pero ninguna instancia quiso hacer comentarios a pesar de la insistencia.

Pruebas con biometría facial

“Los padres de familia han estado muy contentos por los niveles de seguridad que mejoraron en la prepa”, aseguró el rector Villanueva.

“Lo que les he pedido (a la dirección de la Prepa 9) es que (el reconocimiento facial) sea totalmente voluntario y siempre con el permiso de los padres de familia. Es un pilotaje (una prueba). Lo que estamos viviendo en las escuelas en temas de seguridad nos obliga a innovar y a pensar en todas las alternativas. Vamos a ver cómo resulta este pilotaje, pero respetaremos a quien no quiera dar sus datos”, dijo Villanueva, consultado sobre el asunto esta mañana al terminar una rueda de prensa en Guadalajara.

La Preparatoria 9 es una de las 70 instituciones que administra el Sistema de Educación Media Superior (SEMS) de la Universidad de Guadalajara, y al inicio del ciclo escolar de 2021 registró 3,400 alumnos.

Por el momento, la Prepa 9 es “la única preparatoria” con un sistema de reconocimiento facial en el acceso al plantel. Sin dar mayores detalles, el rector dijo que en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), en el oriente de la zona metropolitana de Guadalajara, se están “implementando también otras medidas de acceso interesantes, que estamos pilotando”.

Dijo que la aplicación de tecnologías de control y vigilancia es consecuencia de la “seguridad que no nos pueden garantizar a veces las autoridades (públicas) y pues en la Universidad hemos tenido que buscar nuestras propias formas de cuidarnos y de protegernos”.

Escuelas y datos personales

En México no existe normativa relacionada con el reconocimiento facial. En la Unión Europea, cuyas leyes han inspirado el régimen de protección de datos en México, la autoridad pública sólo puede hacer uso del reconocimiento facial cuando realiza labores de investigación policial. San Francisco, California, sede de las mayores empresas tecnológicas del planeta, prohibió el uso de reconocimiento facial por instancias públicas en 2019.

El sector educativo es el que mayores riesgos cibernéticos ha enfrentado en años recientes. Un informe de ciberseguridad de Microsoft documentó que 80% de los intentos de hackeo se presentan en organizaciones relacionadas con la educación.

En el caso de la Preparatoria 9 de la Universidad de Guadalajara, como en un programa similar que desarrolla el Ayuntamiento de Guadalajara para 10 escuelas secundarias, se trabaja con una base de datos con información biométrica de niños y adolescentes.

Hace una semana, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, el segundo distrito más grande de Estados Unidos y con más de 400,000 estudiantes desde jardín de niños hasta el duodécimo grado, fue víctima de un ciberataque para secuestrar información (ramsonware) que afectó archivos, software y correos electrónicos.

La vulneración de una base de datos con información biométrica, como la biometría facial (las características de la cara), los trazos de las yemas de los dedos o los detalles del iris de los ojos, dejaría expuesta información sensible imposible de recuperar y cuyo mal uso puede dar pie a la suplantación de identidad.

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