Global Attitudes Towards the FIFA World Cup 2018 in Russia.

La noticia no es que la Copa del Mundo Rusia 2018 haya sido la más vista en la historia de la televisión. Una encuesta de Ipsos ya había adelantado que 62% de los espectadores verían el Mundial de Rusia 2018 en un televisor y 25% en internet. Sería catastrófico que un evento hecho para la TV, con 37 cámaras en cada estadio, horario definido, anunciantes de consumo masivo, visionado familiar, más hogares que hace 4 años y derechos de transmisión, no haya roto todos los récords precedentes.

Tampoco es noticia que durante Rusia 2018 haya crecido el consumo de los partidos y otros contenidos por internet mediante plataformas digitales y dispositivos móviles.

La verdadera noticia es que, al parecer, las televisoras finalmente comprendieron que su “monopolio” concluyó y que complementarse con internet es irreversible para su supervivencia, aun cuando sus ingresos siguen siendo jugosos.

Las mediciones también han cambiado: además de la audiencia televisiva ahora hay que medir las solicitudes de transmisión en vivo y bajo demanda en apps y/o plataformas. También se mide el tráfico en imagen y video generado por los aficionados desde los estadios, que superan en novedad, atractivo y espontaneidad a los acartonados, repetitivos y previsibles programas especiales de las televisoras.

Aunque la TV conserve el liderazgo en la transmisión de eventos deportivos, la oferta televisiva es cada vez menos atractiva para los espectadores; las plataformas de transmisión en línea generan contenidos más atractivos, con suscripciones a un precio más económico que los tradicionales sistemas multicanal de TV de paga. Además, las plataformas Over the Top (OTT) transmiten en forma lineal (en vivo) y bajo demanda, lo cual se adapta a los gustos de los usuarios.

Incluso el consumo ilegal de los partidos ocurrió en línea. Irdeto identificó 5,088 transmisiones ilegales distribuyendo juegos a través de Internet durante la etapa de grupos. Facebook, Periscope, YouTube y Twitch fueron las principales plataformas para las transmisiones “pirata”.

Global Attitudes Towards the FIFA World Cup 2018 in Russia.

A diferencia de la Copa del Mundo Brasil 2014 (cuando predominaron las selfies), cuatro años después despegó el video streaming desde smartphones, un salto cuántico que habla de la evolución y capacidad de las redes de banda ancha. En 2022 seguramente veremos video 4K, 8K, Realidad Virtual y Aumentada desde smartphones en redes 5G.

Si alguien no pudo ver un partido (por el horario, el trabajo o porque las televisoras no los transmitieron), bastaba con descargar gratis la app oficial de la FIFA, donde podían verse las mejores jugadas, los goles, material fotográfico adicional y estadísticas de cada selección y jugador, sin tener que esperar al prime time de la TV para ver las repeticiones.

En redes sociales también estuvimos al tanto de los resultados sin ver los partidos, que algunos de ellos de todas maneras no habrían sido transmitidos en abierto. Pero lo relevante fue la sincronía entre (algunas) televisoras o sistemas de TV y sus respectivas plataformas de video en línea.

El partido Inglaterra-Suecia generó una audiencia de 19.9 millones de televidentes en la BBC; pero también demandó 3.8 millones de transmisiones en vivo desde las aplicaciones iPlayer y BBC Sport, convirtiéndose en el programa en vivo más visto de la BBC en línea, a pesar de que la transmisión llegó a tener un retraso de 20 segundos.

Las solicitudes de partidos en vivo en iPlayer pasaron de 15.9 millones en Brasil 2014 a 56.3 millones en Rusia, además de 10.5 millones de transmisiones bajo demanda; en total: 66.8 millones de solicitudes de partidos. La directora de BBC Sport dijo que el “interés en el torneo y el logro de Inglaterra en las semifinales se ha demostrado en las cifras récord para TV y en línea. Muestra el impacto que el deporte de alta calidad puede tener cuando se pone a disposición del público de forma gratuita”.

Global Attitudes Towards the FIFA World Cup 2018 in Russia.

La consultora Business Bureau identificó que 12 plataformas en América Latina transmitieron el Mundial, tanto de televisoras, sistemas de TV de paga y operadores de telecomunicaciones.

Ooyala, un proveedor de soluciones de video, advierte que “la audiencia de deportes en vivo lineal está bajando, las ligas se inquietan y el público está pasando a plataformas móviles más interactivas, rentables y convenientes, incluso para contenido más largo”.

Las televisoras y los sistemas de paga obtuvieron audiencias, ingresos y suscriptores estacionales adicionales durante Rusia 2018, pero más interesante fue el ascenso de los OTT.

Días antes y durante la primera semana del evento las apps fuboTV (+713%), YouTube TV (+98%), Sling TV (+90%), DirecTV Now (+44%) y Hulu (+18%) alcanzaron descargas estratosféricas. La app Fox Sports también alcanzó niveles inusuales de descargas durante Rusia 2018. Según App Annie, en la primera semana de junio la app fue la tercera más descargada en App Store y la quinta desde Google Play para Android en Estados Unidos.

La Unión Europea de Radiodifusores reconoce en su Media Technology Pulse 2018 que para retener a sus audiencias “las emisoras necesitan una estrategia integral en línea que incluya una fuerte oferta OTT. El futuro de los medios de servicio público puede depender de esto”. Añade: “Los radiodifusores necesitan ocupar el espacio OTT a través de estrategias, posicionamiento, adquisiciones inteligentes y liderazgo en desarrollos técnicos… Las fortalezas de la TV lineal incluyen noticias, asuntos de actualidad y eventos en vivo. Pero esta situación puede no durar para siempre. Los OTT madurarán el servicio en vivo y en demanda, mientras que la propuesta lineal se debilitará”.

La conclusión es clara. La forma como consumimos contenidos ya cambió. Las audiencias se convierten en usuarios y utilizan cada vez más smartphones y tabletas para consumir servicios de medios. Si bien la transmisión lineal sigue siendo la forma dominante de ver contenido televisivo (como lo demostraron los índices de audiencia durante Rusia 2018), el tiempo de visionado y la práctica se desplazó y los servicios en vivo y bajo demanda están ganando popularidad. Los proveedores de streaming han ingresado al mercado y las nuevas plataformas utilizan el ADN de la distribución en línea para alejar a los espectadores de la transmisión televisiva tradicional.

Ya están a la vista las plataformas mundiales de Amazon, Twitter y Facebook, entre otras, comprando derechos de transmisión de eventos deportivos en vivo. Los OTT ya modificaron la práctica de ver eventos deportivos exclusivamente en televisión, están compartiendo con la TV las audiencias y están a punto de arrebatarle los derechos de transmisión.

La TV disfruta de ser un enorme dinosaurio con prácticas reptilianas desarrolladas a sangre fría a lo largo de su gloriosa era jurásica; tan grande y pesada que no reacciona ágilmente a unos OTT mamíferos que saben adaptarse a cualquier hábitat audiovisual, con sangre caliente para entender los gustos de los usuarios y con un avanzado sistema nervioso que los hace innovar modelos de negocio. Ya sabemos quiénes se extinguieron y quiénes dominaron el nuevo ecosistema…

Jorge Bravo es analista de medios y telecomunicaciones.
Twitter: @beltmondi

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