La Ciudad de México recaudará más de 6 millones de pesos a través de Airbnb en un año fiscal completo; Quintana Roo, más de 14 millones de pesos. Es nada si se compara con la recaudación total por el impuesto a los servicios de hospedaje en esas entidades, pero significa muchísimo en materia política para Airbnb y para la presión del sector tradicional a los gobiernos sobre este servicio de la economía digital. Además, ¿qué gobierno se puede negar a recibir más ingresos? Y Airbnb está dispuesto a que eso ocurra: “Queremos cerrar 2017 con la mayor cantidad posible de acuerdos en materia impositiva”, dijo Rocío Paniagua, directora de comunicación política para Airbnb México.

Los siguientes en la lista pueden ser Nuevo León, Jalisco o las Baja Californias; Airbnb no tiene un mapa de ruta concreto. Está abierto a las propuestas de los gobiernos locales, como ocurrió la semana pasada en el acuerdo con Quintana Roo, que se inspiró en el de Ciudad de México firmado en mayo. El artífice corporativo ha sido Martin Waserman, gerente regional de Políticas Públicas de Airbnb para América Latina de Habla Hispana. Waserman ha trabajado de manera directa con los gobiernos locales para alcanzar acuerdos de colaboración no sólo en materia impositiva. En noviembre de 2016 firmó con Colima un entendimiento para promocionar el turismo regional, semanas antes de la reforma al Código Fiscal del Distrito Federal que abrió la puerta para que los dueños de departamentos y casas que ofrecieran servicios de hospedaje cobraran a sus huéspedes 3% de impuesto.

En Quintana Roo no fue necesaria una reforma: su Ley de Hacienda ya contemplaba la posibilidad de que todos los “establecimientos en donde se brinde albergue temporal de personas” cobren a los huéspedes el impuesto respectivo. La recaudación a través de Airbnb está programada para iniciarse el 1 de octubre. Quintana Roo conoce su negocio: en el año fiscal 2016 recaudó 1,116 millones de pesos por impuesto al hospedaje, lo que hace de este ítem el segundo generador de ingresos tributarios en la entidad después del impuesto sobre la nómina (para el 2017 proyectó una recaudación en esta materia de casi 1,300 millones de pesos). Quintana Roo es el mayor receptor de turistas de México, principalmente extranjeros: en 2015, 1 de cada 2 turistas internacionales visitaron esa entidad; en Ciudad de México la relación fue de 1 de cada 10.

“No estamos desactivando bombas; estamos haciendo más compleja la conversación. Le estamos diciendo a los gobiernos: ‘Quiero trabajar contigo y tengo un montón de ideas de cómo podemos hacerlo’”, dijo Paniagua, entrevistada el viernes pasado. Paniagua, una egresada de El Colegio de México experta en relaciones internacionales y políticas públicas, considera que hay desinformación en el sector turístico respecto a las actividades de Airbnb y destaca que el uso de la plataforma no representa una amenaza para los actores tradicionales. “Hay mucha desinformación. Ellos mismos [entre los hoteleros] crearon una percepción de pánico. Pero nuestra operación es mucho menos agresiva de lo que imaginan”, dijo. A diferencia de otras ciudades en el mundo, donde Airbnb ha enfrentado una fuerte oposición e incluso ha sido prohibido, en México ha tenido un crecimiento sin demasiadas complicaciones políticas. El acuerdo con Ciudad de México fue una excelente carta de recomendación frente a otros estados del país; el acuerdo con Quintana Roo, el mayor productor de divisas en el sector turístico, es la confirmación del título de graduación y posiblemente una pista para la regulación en otras regiones de América Latina.

México Ciudad de México Quinata Roo
Llegada de huéspedes 974,000 143,000 271,000
Variación % huéspedes 2015-2016 189% 174% 131%
Anuncios 56,000 7,700 14,800
Anfitriones 33,000 7,700 6,200
Ingresos por anfitrión al año (promedio, en pesos) $47,000 $35,000 $75,200
Noches reservadas al año (promedio) 25 57 27
Duración de estancia (noches promedio) 4 5.2 5
Fuente: Panorama de la Comunidad de Airbnb en México en 2016 y comunicaciones con el equipo de prensa de la compañía.

Quintana Roo es el territorio con mayor número de anuncios de hospedaje en Airbnb en México (más de 14,800, con datos de la compañía para 2016, frente a las 90,048 habitaciones de hotel disponibles en 2015, según datos de Sectur) y los anfitriones (las personas que alquilan sus propiedades) reciben ganancias promedio anuales por 75,200 pesos. Le sigue Ciudad de México, con más de 7,700 anuncios (contra 66,079 de habitaciones de hotel) e ingresos promedio por anfitrión de 35,500 pesos al año. Según la compañía, en 2016 se registró una actividad económica de 1,574 millones de pesos debido a las operaciones de huéspedes y anfitriones de Airbnb en Ciudad de México: “Hay que considerar que 70% de la oferta de Airbnb está fuera de los focos turísticos, por lo que los huéspedes contribuyen a la economía de los barrios donde se hospedan”, dijo Paniagua. Puerto Vallarta tiene más de 5,700 anuncios y Acapulco, 1,600. ¿Quién sigue como tercero en la lista para cobrar impuestos?

Este artículo originalmente se publicó en El Economista el 27 de agosto de 2017.

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